Antecedentes del caso: En abril de 2016, Formosa Ha Tinh Steel Corporation, que opera en la provincia de Ha Tinh, Vietnam, descargó ilegalmente desechos tóxicos en el océano. Esto provocó una extinción masiva de la vida marina y graves daños ambientales en varias provincias. Más de 40.000 localidades han sufrido consecuencias sanitarias y económicas debido a la contaminación de las vías fluviales.

El 30 de junio de 2016, Formosa Ha Tinh reconoció públicamente su responsabilidad y se le ordenó pagar 500 millones de dólares estadounidenses en compensación al gobierno vietnamita. Sin embargo, los intentos de las víctimas de buscar justicia a través del sistema judicial vietnamita no tuvieron éxito, ya que sus demandas contra Formosa Ha Tinh fueron desestimadas por los tribunales. Además, el gobierno vietnamita reprimió a los manifestantes que exigían responsabilidades.

Demandas: En 2019, con la ayuda de ONG, 7.875 personas vietnamitas presentaron una demanda en Taiwán contra Formosa Ha Tinh y sus principales accionistas, incluida su empresa matriz, Formosa Plastics Group, una corporación multinacional con sede en Taiwán. La demanda alegó que, a través de su subsidiaria Formosa Ha Tinh, Formosa Plastics Group era responsable de la contaminación ambiental que afectaba negativamente la salud y los medios de vida de los demandantes. Argumentaron que el entorno legal restrictivo de Vietnam limitaba su capacidad de buscar justicia a nivel local y solicitaron una compensación por los daños causados ​​por la contaminación frente a Formosa Ha Tinh, que provocó un desastre para la vida marina.

En octubre de 2019, el Tribunal de Distrito de Taipei desestimó la demanda, alegando falta de jurisdicción sobre un caso que involucraba a ciudadanos vietnamitas y acontecimientos que ocurrieron en Vietnam.

En marzo de 2020, el Tribunal Superior de Taiwán confirmó el rechazo. Sin embargo, las víctimas apelaron la decisión ante la Corte Suprema de Taiwán.

En noviembre de 2020, la Corte Suprema de Taiwán dictaminó que los tribunales taiwaneses tenían jurisdicción sobre el caso, citando la presencia de acusados ​​taiwaneses, incluido Formosa Plastics Group, con sede en Taiwán. Además, los principales acusados, como los directores de Formosa Ha Tinh, eran ciudadanos taiwaneses residentes en Taiwán. Por consiguiente, el caso fue remitido al Tribunal Superior.

Sin embargo, en abril de 2021, el Tribunal Superior acordó asumir jurisdicción solo sobre 13 acusados ​​que residen en Taiwán o tienen su sede allí, excluyendo a otros 14 acusados, incluida Formosa Ha Tinh Steel Corporation, la filial vietnamita directamente implicada en el desastre.

Esta decisión motivó un recurso de las víctimas ante la Corte Suprema, buscando incluir a las 24 empresas relacionadas en la acción. La apelación está pendiente.

Casos relacionados:

El 27 de mayo de 2019, se presentó una denuncia ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Suiza sobre violaciones de los derechos de las víctimas en Vietnam.

El 27 de junio de 2019, las víctimas también presentaron una demanda en el Tribunal Federal de los Estados Unidos en Nueva Jersey contra Formosa USA, solicitando daños y perjuicios. El caso judicial estadounidense está suspendido a la espera del resultado en Taiwán.