Resumen
El 21 de mayo, el Tribunal Internacional del Derecho del Mar (ITLOS) emitió una Opinión Consultiva unánime e histórica sobre el cambio climático, en respuesta a una solicitud del COSIS.
El Tribunal concluyó que la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CNUDM) obliga a sus 169 Estados Parte a implementar medidas específicas y concretas para prevenir, reducir y controlar la contaminación marina causada por las emisiones de gases de efecto invernadero.
Esta decisión marca la primera vez que un tribunal internacional se pronuncia explícitamente sobre las obligaciones jurídicas internacionales de los países para mitigar el cambio climático en el marco de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982 (CNUDM).
Nota de caso: Opinión consultiva del Tribunal Internacional del Derecho del Mar sobre el cambio climático
Caso práctico: El impacto del cambio climático en los pequeños Estados insulares
Los pequeños Estados insulares se enfrentan a una amenaza existencial debido al cambio climático y experimentan sus efectos con mayor intensidad y urgencia que muchas otras regiones. La absorción por parte del océano del 90 por ciento del exceso de calor de los gases de efecto invernadero conduce a una acidificación y un calentamiento gradual de los océanos, lo que resulta en un aumento del nivel del mar que pone en peligro a estas naciones al sumergir potencialmente áreas bajas, intensificar la erosión costera y causar pérdida de tierras.
Sin medidas de adaptación adecuadas, las proyecciones sugieren que ciertos estados insulares podrían quedar completamente sumergidos a finales del siglo debido a las actuales tendencias de calentamiento. Además, el aumento del nivel del mar corre el riesgo de contaminar los acuíferos de agua dulce con agua salada, comprometiendo el acceso al agua potable y al riego para los isleños, poniendo en peligro la seguridad alimentaria y la salud pública y potencialmente haciendo que estos estados sean inhabitables.
El calentamiento y la acidificación de los océanos afectan profundamente la vida marina, fundamental para la biodiversidad y la economía de estos estados, y los arrecifes de coral son vulnerables. La pérdida de los arrecifes de coral debilita la barrera protectora contra las olas y pone en riesgo las industrias del turismo y la pesca. Además, el cambio climático provoca fenómenos meteorológicos extremos, como ciclones tropicales, que causan daños a la infraestructura y desplazan poblaciones.¹ Por ello, los pequeños Estados insulares están en la primera línea del cambio climático y buscan urgentemente reparación y protección bajo el derecho internacional.
Solicitud de COSIS
La Comisión de Pequeños Estados Insulares sobre el Cambio Climático y el Derecho Internacional (COSIS) es una organización intergubernamental integrada por pequeños Estados insulares del Caribe y el Pacífico. Fue formado en octubre de 2021 por Antigua y Barbuda y Tuvalu como signatarios originales, coincidiendo con las negociaciones climáticas de la COP26 de las Naciones Unidas en Glasgow.
El COSIS tiene como objetivo promover y contribuir a la definición, implementación y desarrollo progresivo de normas y principios de derecho internacional relacionados con el cambio climático, incluidas las obligaciones de los Estados relacionadas con la protección y preservación del medio marino y su responsabilidad por daños resultantes de actos internacionalmente ilícitos en relación con dichas obligaciones.²
El 12 de diciembre de 2022, el COSIS solicitó una opinión consultiva al Tribunal Internacional del Derecho del Mar (TIDM) sobre las obligaciones de los Estados Partes en virtud de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982 (CNUDM), que proporciona el marco jurídico que rige el espacio oceánico y las actividades marítimas.
En su solicitud, el COSIS pidió aclaraciones sobre las obligaciones de los Estados Partes respecto de la prevención, reducción y control de la contaminación marina debida a los efectos del cambio climático, como el calentamiento de los océanos, el aumento del nivel del mar y la acidificación de los océanos causados por las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de origen humano.